Para cumplir las altas exigencias de la logística, ya existen soluciones cuya base tecnológica se ha optimizado una vez más de manera significativa: el uso de inteligencia artificial (IA), por ejemplo, permite procesar volúmenes de datos cada vez más grandes. Por esta razón, los proveedores de soluciones de voz también confían en componentes de IA en el desarrollo de su software de voz, ya que han identificado el importante potencial que encierran. Junto con los sistemas dependientes e independientes del hablante, se ha establecido en el mercado una nueva generación de soluciones de voz. La integración de componentes de IA en forma de la denominada tecnología de redes neuronales profundas aporta una ventaja decisiva en cuanto a tiempo: los empleados con un fuerte acento o dialecto también pueden comenzar a trabajar de inmediato sin necesidad de un gran entrenamiento de voz. La tecnología de redes neuronales profundas aumenta considerablemente la fiabilidad del reconocimiento de voz y posibilita que todo el personal trabaje de forma segura con independencia de su dialecto o acento —o incluso, por ejemplo, utilizando una mascarilla—. De esta forma, el proceso de voz es significativamente más eficiente, ya que no es preciso repetir las entradas de voz.